Entrevistas

No me he cansado de alabar en el programa la valentía de la gente de Metal Norte para lanzarse a la piscina y organizar un festival con color estatal de esta envergadura. Este año 2013 el festival ha dado un salto importante, apostando por bandas no habituales de los escenarios vascos pese a su larga trayectoria a la vez que se sigue dando oportunidad a la música emergente de bandas que intentan dar sus primeros pasos en esto o a veteranos que siguen batallando desde el fango al que les recluye una sociedad con una nulidad casi total para entender lo que se está moviendo en el mundo de la cultura roquera. En muchos casos ni tan siquiera llegan a saber que existe este mundo con tanto que ofrecer pese a su práctica marginalidad en el 99% de los casos.

                                                         

Tan solo había estado en una ocasión anterior en la sala Tunk de Irún y me dejó un buen  recuerdo. Una sala pequeña pero con un aforo más que suficiente a día de hoy y con unas condiciones acústicas y de visibilidad bastante dignas. Parece que en la actualidad la sala intenta recuperar una actividad que desde hace un tiempo había estado bastante apagada y ya tiene programados conciertos para estos próximos meses más que interesantes. Leize, Vargas Bules Band, Baron Rojo… No está mal                   

Pero lo que nos tocaba esta noche era disfrutar de la primera jornada de Metal Norte Festival. Festival organizado por parte de la gente de la web www.metalnorte.es, que está moviendo mucho la escena desde Gipuzkoa, sede de este colectivo formado por amantes de la música y músicos a su vez. Con lo que el cariño puesto en lo que hacen es aún mayor, ya que lo hacen desde su ubicación en las entrañas de la actual escena del heavy metal, teniendo una visión global desde el punto de vista musical, periodístico y también empresarial. Montar un tinglado de estas características requiere muchos tratos económicos, contactos y quebraderos de cabeza. Así que vaya desde aquí mi reconocimiento para la gente que se mueve, que trabaja y que da vida a esta historia que necesita de la propia capacidad de organización de los que formamos parte de ella ante la falta de apoyo institucional y de infraestructuras que realmente den un soporte a todo lo que ello conlleva.

                                    

Con sus propios medios la gente de Metal Norte cuidaron varios detalles, como el del telón que reflejaba la imagen de cada una de las bandas que tocaban en el festival, que entre las actuaciones proyectó videos de bandas con bastante buen gusto elegidas. Que aparecieran bandas como 91 Suite, Ahandal, Cuatro Tragos… no es recurrir a tópicos, pero sí a la música de calidad que en los últimos años bandas a veces no muy reconocidas nos han dejado. Para terminar los prolegómenos, decir que Andoni, vocalista de Fiend y colaborador de Metal Norte, hizo las veces de presentador del evento, algo que siempre da vidilla.

Dicho esto, el festival constó de lo principal. Es decir, un puñado de bandas tacando y haciendo disfrutar a sus seguidores. Lo más importante de todo esto, algo que no se nos olvida. Y la tarde empezó prontito, a eso de las 6, con la banda más roquera del día, Donna Die. Aunque también con sus toques de heavy metal y hard rock de los 80. Irán cogiendo tablas en el escenario con el paso del tiempo para no resultar tan estáticos, pero si nos atenemos a sus temas pueden tener un buen futuro, con temática bastante variada expresada en castellano. A esos temas propios que van desde “Metropolis”, pasando por “Tu Traición” y llegando hasta el festivo “Por Fin es Viernes”, se le sumó la versión de Héroes Del Silencio “Entre Dos Tierras”. Con este hard rock tan tradicional se nos metió el gusanillo en el cuerpo para lo mucho que quedaba de tarde y de noche
                        

Creo que a Óxido les quedó su actuación bastante tempranera. Esta banda de veteranos músicos precedentes de otras formaciones como Gandalf, Farenheit o Dragon Lord están presentando “Diez Balas”, la que será su primera obra de estudio, ya que a día del festival, si no me equivoco, aun no se había editado. Para los amantes del heavy metal cantado en castellano con aires de los 80 son una auténtica maravilla. Alternan las voces entre Fermin y Feli de una manera fantástica, tendiendo a los tonos agudos. Tal vez por lo clásicos que resultan ellos se definen como una banda de heavy metal oxidado, pero nada más lejos de la realidad. Aunque los más modernetes se lleven las manos a la cabeza estos tipos saben cómo hacer pasar un buen rato a todo el personal que goce de esta música de carácter más tradicional. Así lo demuestran esas diez balas que nos descargaron junto a la versión de Pretty Maids de “Back To Back”. Veteranos que quieren disfrutar y hacer disfrutar con lo que a ellos les gusta. Y desde luego, independientemente de la evolución que busques en la música, no me digas que esto no tiene su rollo.

              
 
biera sido más adecuado que Tamerlaÿn tocaran antes que Óxido. Que no se me enfade nadie, pero es que la trayectoria de los pamploneses no la tienen estos guipuzcoanos aun en proceso de consolidarse como banda. Y es que esta banda debe de mejorar en algunos aspectos técnicos mientras que sigue creando temas propios. Es algo normal, tan solo tienen una maqueta con cuatro temas, con lo que están en gestación de llegar a pisar con verdadera fuerza y seguridad en el futuro. Su heavy metal viene influenciado por bandas a las que esta noche rindieron tributo. No esconden sus cartas cuando homenajean a Hammerfall con “Renegade”, a Zenobia con “Lengua De Serpiente” o a los más clásicos Helloween con “I Want Out” y Ángeles del Infierno con “Maldito Sea Tu Nombre”. Me gustó que a estos dos últimos se unieran los dos anteriores grupos, que si bien no son tan claves en la historia de nuestra música está bien que haya bandas que les hagan un hueco entre sus preferencias como grupos que han supuesto y siguen suponiendo algo en nuestra escena en una época más reciente. Por cierto, que el tema de Ángeles comenzó con un batiburrillo guitarrero que denota esa mejoría que el grupo debe experimentar para tener verdaderas posibilidades. Por lo demás, su propuesta de heavy metal es tan clara como demostraron “Águila”, “Héroe O Traidor”, “Destino Cruel” o “Devuélveme Las Alas”, todos ellos de su única maqueta editada hasta la fecha. A ellos hay que añadir “Despertar”, tema que no habían tocado nunca en directo y que esta noche nos interpretaron en primicia. Especialmente me gustó el mensaje que llevaba en su texto. Hay que esperar a un futuro que requerirá de constancia en su trabajo para limar todo lo necesario, que de momento es bastante. Tiempo al tiempo.              El cartel daba un salto de calidad considerable llegado a la mitad del mismo, Y es que con Airless ya hablamos de una banda con cuatro trabajos, musicalmente exquisita. Chocaba su presencia en un cartel bastante más cañero. No es que ellos no tengan esa potencia que los hacen algo duros para los más melódicos, pero es evidente que no hacen el metal que de forma general ha copado el cartel de la presente edición del Metal Norte. Además, cantar en ingles también era una rareza entre las bandas integrantes del cartel de ambas jornadas. Sin embargo, Airless triunfó tras su hora de actuación con una buena presencia de público que no quiso perderse esta visita a tierras guipuzcoanas.

Incluso se me hizo más completo este concierto que el de presentación de su cuarto trabajo en Bilbao pese a su menor duración. Esta vez rescataron piezas de todos sus discos, algo que aquella vez no ocurrió. Y es que para mí hay temas que deben permanecer en el set list como clásicos que los que les hemos seguido desde el principio no queremos perdernos. Esta vez no faltó un “Autumn Leaves” que recordó su primera obra. Tampoco faltó un “The Storm” de su segundo “2nd Round” que demuestra la pegada que tiene el grupo, pese a su consideración de banda de hard rock melódico. “Twist Of The Wrist” fue otro tema cañero, esta vez de su tercer disco “Fight”. Y, claro, hubo una buena representación de su último trabajo, entre los que me quedo como el mejor con “Upstream”. Es verdad que, como Iñaki dijo, de los favoritos para el personal es “I Don´t Care” con esos teclados de Diego Rois sampleados, por no poder contar con su presencia en vivo. Es una delicia, pero en directo el anteriormente mencionado les da mucho más juego. Si además Iñaki está pletórico de voz es normal que se levanten las ovaciones como una exclamación ante semejante derroche. Por supuesto que no dejamos de lado, si hemos de destacar individualidades, a Robert Rodrigo, que nos brindó de su última obra en solitario “Remembering Julen”, una auténtica maravilla si los sonidos de la guitarra te hacen estremecer. Estos seguro que lo harán.

El caso es que ellos son músicos con una calidad técnica increíble, pero también saben enganchar a la gente transmitir una pasión que en otros grupos se puede escapar en medio de tanto nivel individual. Pero es que no solamente son capaces de tocar bien y trasmitir, también hacen que se perciba una química en el escenario muy especial entre cuatro músicos que tras más de 10 años de andadura siguen juntos. Los mismos que comenzaron este proyecto con el disco el primer disco en solitario de Robert Rodrigo allá por el 2000, aunque podríamos catalogarlo como el disco cero de Airless. De hecho algunos temas luego entraron en la primera obra ya bajo esta denominación. Una obra que me puedo jactar de haber adquirido en aquel momento y de tener original en mi casa guardada como oro en paño. Todo lo que en torno a esta banda ha venido después ha sido y sigue siendo algo maravilloso que los amantes de la buena música a los que han ido llegando han sabido valorar.
                                       

Lo de Vhäldemar merece un capítulo aparte. El heavy metal con ellos no solo se convierte en un baluarte de autenticidad que defiende a ultranza su propia pureza, es una auténtica fiesta. Les puedo dar el honor de ser la banda de heavy metal con la que mejor me lo he pasado en un directo, pero es que además de eso tienen grandes temas, tocan de cine, pasan por encima nuestro como una locomotora y están en un estado que puede hacer temblar a los mismos dioses del metal, se llamen estos como se llamen

La ley y el orden se acabaron en la sala Tunk cuando ellos se subieron al escenario. Desde ese momento solo cabía el disfrute y el entregarnos en sus manos. Para ello cuentan con un Carlos Escudero que en su labor de frontman es de lo mejor. No te topas con un tío así todos los días. Y eso que el hombre comenzó el concierto con un cabreo de cojones al no oírse por monitores. Insistió en que incluso, si fuera necesario, se acoplara el sonido.

                                 
 

Afuera todo sonaba genial y fue impresionante cómo sonó “Shadows Of Combat” o “The Old Man”. Ya desde el segundo tema aquello parecía insuperable. Pero hubo momento para todo. Como siempre Carlos dando un pequeño speech entre temas que hacían desternillarse al personal. No hay nada mejor que encontrarte frente a ti a una persona que se muestra tal como es. Y este tío en el escenario solo deja que su personalidad se expanda para mostrarla a los cuatro vientos. Termina por meterse al público en el bolsillo, mientras que las canciones de la banda hacen el resto. El caso es que aunque insistiera con el tema de que hay quien dice que habla mucho, la gente no deja de esbozar una sonrisa cada vez que este nos cuenta algo, mientras que los temas se disfrutan a tope. O mejor dicho, ¡¡¡¡a muerte!!!!

El escenario se les hizo pequeño a Carlos y al mismo Pedro J. Monje, que terminó por mezclarse con el público. Emotivo incluso cuando en “Black Thunder” tenemos a la banda encima del escenario y al cantante enfrente, subido en la barra. No fue el único momento. En “Danger Street” le vimos subido a la parte alta de la sala. Incluso hubo un momento en “Lost Word” que apareció subido a la valla de las escaleras que bajaban hacia la zona del público. Todo un espectáculo que, por otro lado, no tendría sentido sin temazos como “Metal Of The World”, “River Of Blood”, la invitación a la fiesta total “Metal & Roll” o los clásicos de la primera época de la banda “Breaking All The Rules” y el himno final “Energy”, que Carlos se atrevió a boicotear porque el público no cantaba. Paró incluso a la banda para reprender al personal y volver a ese estribillo con más fuerza si cabe para que la gente participara del final del concierto. No faltó un solo de guitarra de Pedro, recordando lo que hizo en Bilborock el día de la presentación de su nuevo disco para asombrar a los presentes, y también solo de batería de Gontzal, otro que tiene cosas que decir, en este caso con las baquetas.

        

Imposible reproducir todos los detalles de esta primera actuación de Vhäldemar en tierras guipuzcoanas, así que lo mejor es que si tenéis oportunidad lo viváis vosotros sea donde sea. Simplemente quiero recalcar como con el paso de los años, de los momentos a veces difíciles que ha atravesado el grupo, a día de hoy Vhäldemar simplemente sale al escenario a disfrutar con unos argumentos más que consistentes reflejados en cada uno de sus temas, arrastrando con ellos a todos los presentes en una sala, sean pocos o multitud. Evidentemente su último “Shadows Of Combat” es un discazo, recomendado por el propio Carlos Escudero en más de una ocasión, pero todo en lo que se convierte un directo de la banda es inenarrable. Hay que vivirlo.

No tengo reproches para la organización, ya que montar algo así solo requiere alabanzas, pero si algo se puede mejorar en futuras ediciones es el orden del cartel. Es indudable que un festival con seis bandas se va a alargar en el tiempo, con el cansancio lógico acumulado por parte del personal. Por eso, tal vez sería conveniente que el grupo que viene como cabeza de cartel no toque a unas horas de la madrugada en la que la gente está pensando más en irse a la cama que en ver un concierto. Cada vez más, los festivales colocan a las bandas grandes del día a una hora prudencial. Y es queAzrael pagó un poco el pato de tocar casi a las 2 de la mañana cuando llevábamos disfrutando música en vivo desde las 6 de la tarde.

Era la primera visita a Euskal Herria de la banda granadina y considero que merecían ser recibidos con todos los honores. Pero la realidad dice que la sala de despobló bastante. A mí, personalmente, no me quitó las ganas de disfrutar de esta cita especial, pero me dio la sensación de que el grupo si se vio afectado en cierta medida. De lo contrario no se entiende que de su repertorio quitaran temas como “Tarde Ya” o “Libre·, que son de mis favoritos. Me quedé con ese bajón en el cuerpo al final de la noche.
         

La banda venía dispuesta a no dejar a la gente sin disfrutar de temas de discos tan emblemáticos para la banda como “Dimensión IV”, “Mafia” o “Futuro”, con lo que no hubo un protagonismo especial de su más reciente obra “Metal Arena”. “Entre La Espada Y La Pared”, fue excelentemente acogido por los que habían dado prioridad a esta descarga. Porque entre los presentes quedaron verdaderos seguidores de la banda de Maolo & Cía. que se entusiasmaron con “Incierta Realidad” o “Alas De Cristal”.  Curiosamente, de “Mafia” hubiera sido más lógico quedarse con “Tarde Ya”, al igual que de “Libre” hubiera sido preferible para sus seguidores escuchar en vivo “Tan Solo Libre”, antes que “Acción”. Y no es que rechacemos estos temas, para nada, pero me da que la respuesta del público, algo tímida ante la banda, les echó un poco para atrás y nos dejaron sin premio. Y no culpo al público, ya que es normal a estas horas estar algo cansado, mientras que la banda tal vez hubiera debido echar el resto pese a todo, puesto que cuando esperábamos más se nos brindó un último “Sacrificio” antes de tiempo, teniendo que conformarnos con este y el anterior “Para Bien O Para Mal” como guinda a un pastel que podía haber sido más sabroso. No fue una mala actuación, Marc Riera mostró un buen estado vocal ocupando ese puesto normalmente muy cambiante en la banda y el grupo se veía rodado, solo que no fue una sensación completa con la que salimos de la Tunk. Una sensación de que pudo ser mejor este primer paso de Azrael por nuestra tierra.

Mejor recuerdo nos llevamos de Airless y Vhäldemar, dejando a un público convencido, seguidos muy de cerca por unos Óxido que se reivindicaron con fuerza. En una semana en el mismo lugar será el turno de otras seis bandas. Porque el Metal Norte 2013 tiene una segunda cita.
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